En esta entrega les platicarémos de un tema muy interesante, ya que aunque no lo parezca es muy similar a la tradición de día de muertos en México a pesar de venir de un país totalmente distinto, Japón.
EL Obón お盆, es una celebración que se realiza en Japón, con raíces budistas y se calcula que lleva alrededor de 500 años, se celebraba originalmente alrededor del día 15 del séptimo mes del calendario lunar.
Como sucede con muchas tradiciones y costumbres de cualquier país, muchas de estas pasan por una serie de adaptaciones en sus fechas para adecuarlas a las actividades de sus habitantes y el Obón ha sido una de estas.
Por ejemplo las siguientes fechas son unas de las variaciones que hay de esta festividad:
El Obón de Agosto o Hachigatsu Bon, 8月盆 se basa en el calendario gregoriano y se celebra entre el 13 y el 15 de agosto, siendo la fecha más común de celebración en Japón.
El Obón de Julio o Shichigatsu Bon, 7月盆 también llamado Obón Nuevo o Ara Bon, 新盆 basado en el calendario gregoriano pero sin desfase de 30 días, por lo que se celebra del 13 al 15 de julio, principalmente en la región de Kantō y en la región de Tōhoku.
El Obón Antiguo o Kyū Bon, 旧盆, mantiene la tradición original y, por tanto, se celebra el día 15 del séptimo mes del calendario lunar, por lo que cada año su fecha varía. Se celebra con estas fechas en zonas como el norte de la región de Kantō, en la región de Chūgoku, en la isla de Shikoku y en las Islas Ryūkyū.
Sobre la palabra Obón, se sabe que viene del sanscrito y es de origen budista proveniente de la India, que en sus creencias dictan que los espíritus de sus antepasados llegan de visita para convivir con las familias durante las fechas del Obón.
Como les mencionamos al inicio, la celebración del Obón es muy similar a las creencias que hay en las costumbres mexicanas, provenientes del catolicismo durante las días de muertos y no solo esto es en lo que son similares.
Para preparar la llegada de los espíritus, los familiares preparan los altares llamados Butsudan, en sus casas, colocando flores, incienso y alimentos, además de lámparas de papel.
Al inicio del Obón, las familias se dirigen a los cementerios para realizar el MukaeBón, que es prácticamente el recibimiento de los espíritus para poder ir juntos a casa.
Para poder llamarles y darles un recibimiento afectuoso, se limpian las lapidas y se colocan flores e incienso para que el humo de este pueda guiarles el camino hacía sus familiares, mientras estos rezan para ellos.
En los hogares además de lo ya mencionado en los altares, hay algo muy destacable que es la colocación de berenjenas y pepinos con palitos simulando patitas que semejan como si estos fueran vacas y caballos y se colocan a lado del incienso, pues se dice que los espíritus llegan montados en vacas y caballos y es por eso que estos adornos son alusivos a los animales que los transportan con bien hasta las casas de los familiares.
Durante el último día de esta celebración se llevan a cabo diversas costumbres, principalmente se regresa a sus espíritus guiándolos con lámparas de papel con luces hasta el cementerio.
También se realizan rituales como el llamado Okuribi (Fuego de la despedida) el más conocido en todo Japón es el Gozan No Okuribi (fuego de despedida de las cinco montañas) también llamado Daimonji y consiste en prender hogueras con formas de kanjis (ideogramas de la escritura japonesa) con las palabras “dai” (grande), “myo” (milagro) y “ho” (doctrina), así como la figura de un barco que simboliza el barco que los transportará de regreso.
Otra de las costumbres que tal vez sea una de las más conocidas y que probablemente hayas escuchado sobre esta, es el Tōrō nagashi (灯籠流し, lamparillas flotantes), que se realiza la última noche del Obon como una forma de guiar a los espíritus de vuelta al otro mundo.
Esta costumbre se realiza por el simbolismo de la creencia japonesa de que el origen de la vida, es el agua y por esta razón para regresar a la tierra de los muertos y de nueva cuenta a su origen, las lamparitas de papel son lanzadas al agua para retomar su camino de vuelta.
En Hiroshima se suelen dejar barcos de madera en el puerto en vez de lámparas de papel y no solo se hace durante el Obón, también suele realizarse en fechas conmemorativas como la de los desaparecidos en los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki durante la segunda guerra mundial.
Durante las noches del festejo del Obón, se lleva acabo también un baile conocido como bon odori (盆踊, baile del bon).
Es prácticamente un festejo lleno de alegría con bailes y música al ritmo de Taikos (tambores tradicionales japoneses) pues se celebra la reunión con los seres queridos que partieron antes.
Ya que la festividad se celebra en pleno verano y las temperaturas son muy altas y húmedas, las personas visten Yukatas que son las típicas ropas hechas de algodón para sentirse frescos a diferencia de los Kimonos tradicionales que normalmente son hechos en cedas y con múltiples capas.
Como podemos ver, más que hablar de cosas tristes porque nuestros ancestros han partido antes que nosotros, la festividad del Obón es una fiesta llena de alegría pues es el momento del reencuentro con ellos y pasar un rato agradable, recordando vivencias para mantener presentes los buenos momentos en los que estuvieron con vida a nuestro lado y tener muy presente que la muerte es algo inevitable que cada persona tendrá que experimentar en algún momento y que es importante mantener presentes nuestras raíces, recordando a nuestros seres queridos con mucha alegría y esperar que con esa misma alegría podamos ser recibidos cuando sea nuestro momento.
Verdad que es muy similar a nuestra festividad de día de muertos en México, llena de colores, olor a incienso, altares y alegría de recibir a nuestros difuntos?
Esperamos que les haya gustado esta entrega que con mucha alegría compartimos en nuestra página, esperándolos nuevamente con más para todos ustedes.